¿Qué es el concentrado de hoja?
El concentrado de hoja es un alimento extremadamente nutritivo, quizás el más nutritivo que existe. Este cuadro da una idea de cómo se compara con otros alimentos nutritivos más conocidos. Es especialmente rico en proteínas, hierro, calcio y vitamina A, pero también es una buena fuente de muchas otras vitaminas y minerales.
Nosotros hacemos concentrado de hojas al macerar o moler las hojas frescas y después presionar esta pulpa para extraer la máxima cantidad de jugo posible. Después calentamos el jugo y al hervir flotará una cuajada. Esta cuajada contiene la mayor cantidad de proteína, grasas, vitaminas y minerales. Ahora exprimimos la mayor cantidad de líquido de esa cuajada como sea posible y lo que queda es el concentrado de hoja. Al remover la fibra y el agua los nutrientes de las hojas verdes se concentran y los hace más digeribles.
Algunas hojas comestibles no hacen muy buen concentrado y otras plantas no son las más apropiadas económicamente para la producción de concentrado de hoja.
Plantas utilizadas para hacer concentrado de hojas
Acá hay algunos ejemplos de cultivos que han sido usados de manera exitosa para hacer concentrado de hoja:
La alfalfa esta es una planta ideal en una zona templada, Es una legumbre perenne, esto significa que no tiene que ser replantada cada año y que produce su propio fertilizante de nitrógeno del aire. La alfalfa ha sido usada más que ninguna otra planta en la producción del concentrado de hojas.
El caupí o frijol alacín ha sido importante para la producción de concentrado de hojas en el trópico. Tal como la alfalfa ella fija su propio nitrógeno, pero son plantas anuales y necesitan ser replantadas al menos una vez al año.
Otros cultivos de hojas que han sido usados incluyen:
El trébol de Alejandría, es también una legumbre, comúnmente cultivada en el sur de Asia y en el Medio Oriente.
El amaranto, hay una gran variedad de plantas anuales tropicales de rápido crecimiento en la familia del amaranto.
La cebada y el trigo. Estos son dos cultivos de granos muy conocidos y sus hojas tiernas hacen un excelente concentrado.
Una gran variedad de la familia de la mostaza, estas son plantas anuales de rápido crecimiento en clima templado.
La ortiga. Esta es una planta que crece a orillas de los ríos con un muy alto contenido proteico y algunas veces crece como hierba mala, y la moringa, un árbol tropical muy productivo, con hojas extremadamente nutritivas.
Aunque la técnica de crear concentrado de hojas fue descubierta hace más de 250 años, los intentos de popularizarlo como un alimento han sido más recientes. Tres ONGs (Find Your Feet en Inglaterra, Leaf for Life en los Estados Unidos y APEF en Francia) han intentado introducir la producción local de concentrado de hoja en más de una docena de países con el fin de combatir la malnutrición.
Al principio en India, en Nicaragua y en Bolivia a pequeña escala y dependen en gran medida del trabajo manual.
Después usando máquinas para procesar las hojas, como esta maquinaria de APEF que va con destino a Burundi.
El haber ampliado la operación mejoró la economía.
Esta cooperativa de mujeres en el sur de México operó una producción semi industrial de concentrado de hojas por 9 años.
Y esta operación francesa, manejada por una cooperativa de agricultores de alfalfa, se llevó por delante al proyecto en México. Allí procesaban 150 toneladas de alfalfa por hora.
¡Eso es un montón de alfalfa! Su objetivo principal ha sido la alimentación de animales y en menor escala la lucha contra la malnutrición en humanos.
Paso a paso
Yo los voy a guiar por el proceso de la semi-industrialización:
Primero los trabajadores pasan las hojas por un cortador para hacer que la extracción sea más fácil. Algunas despulpadoras no requieren el pre-cortado.
Después las mujeres lavan las hojas para remover la tierra y el polvo y entonces cargan las hojas lavadas a la despulpadora.
Un par de cuchillas anchas que giran 3.600 veces por minuto despulpan las hojas rápidamente.
Las mujeres usan una prensa hidráulica de 20-toneladas para extraer el jugo de la pulpa de hojas.
Después ellas calientan el jugo rápidamente en un recipiente de 30 galones, revolviendo suavemente.
Cuando el jugo hierve las mujeres desnatan la cuajada y la cuelan.
Después de que la cuajada se enfría un poco, las mujeres usan la misma prensa para remover la mayor cantidad posible de líquido o suero.
La cuajada prensada tiene una humectación de aproximadamente un 55%.
Las mujeres entonces granulan el cuajo al frotarlo en un cedazo de aproximadamente 6 mm o ¼ de una pulgada. Esto acelera el secado al convertirlo en pedazos pequeños más uniformes.
Las mujeres entonces secan la cuajada prensada y granulada en unos secadores solares muy sencillos.
Finalmente, muelen el concentrado seco en una moledora eléctrica para hacer harina de maíz.
La totalidad del proceso divide las hojas en tres partes: fibra, líquido o suero y concentrado de hojas. 100 kilos de hojas por lo general producen aproximadamente 45 kilos de fibra, 50 kilos de suero y 5 kilos de concentrado fresco de hojas.
La fibra es un apreciado alimento para el ganado.
El suero se usa en la tierra como fertilizante de nitrógeno y potasio, después de diluirlo en partes iguales de agua.
Este concentrado es en proporción la menor cantidad de las 3 partes, sin embargo, solamente una cucharadita de concentrado de hoja al día puede prevenir y revertir la malnutrición en los niños y puede ser incorporado en una gran variedad de alimentos.
El potencial que el concentrado de hoja tiene para reducir la malnutrición infantil es enorme, pero aún hoy existen muchos asuntos culturales y económicos que superar.
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