Cómo limitar el daño causado por los insectos con el manejo integrado de plagas

El papel de los insectos e insecticidas en la ecología

Los científicos estiman que las plagas de insectos destruyen 20% de los cultivos de la producción mundial y que este daño probablemente aumentará. Esto es un problema muy real para un jardinero de vegetales. Por otro lado, dicen que, dentro de un siglo, miles de especies de insectos van en espiral hacia la extinción. La agricultura industrial es la causa principal de este colapso. Los insectos son una parte esencial de casi todos los ecosistemas de la Tierra. La realidad es que de las especies de insectos conocidas solo menos de la mitad del uno por ciento son plagas actuales.

Entonces, ¿qué puede hacer el jardinero casero para proteger sus cultivos, sin dañar el medio ambiente natural? Los insecticidas fuertes se usan comúnmente en la agricultura comercial. Parecen una estrategia fácil, pero son caros y peligrosos para la persona que rocía el químico. Los residuos en los alimentos son perjudiciales, especialmente para los niños que comen frutas y verduras que han sido rociadas.

Los insecticidas también matan o debilitan a muchas criaturas fuera del objetivo original por el efecto colateral, especialmente las abejas, los anfibios y las aves. Y debido a que las plagas de insectos aumentan rápidamente su resistencia a los insecticidas, solo funcionan por un tiempo corto. Más de 500 especies de plagas de insectos ya tienen resistencia genética a algunos insecticidas.

El manejo integrado de plagas

Los insecticidas rara vez tienen uso para huertos familiares. El Manejo Integrado de Plagas (o el MIP) es una mejor opción. Esto significa usar una combinación de diferentes estrategias, comenzando con las más seguras y las más simples. Si estas estrategias fallan, toma medidas progresivamente más fuertes hasta que su problema de insectos esté bajo de control.

Las siguientes estrategias, más o menos en este orden, son los que se deben usar:

  1. Recuerde que las plantas que crecen en suelos sanos tienen menos problemas de insectos.
  2. Acepte que algunos daños causados por insectos son inevitables.
  3. Cultivé una mezcla compleja de plantas, incluyendo algunas hierbas aromáticas, como la atanasia, la ruda, la caléndula y el poleo. Esto confunde la capacidad de los insectos para localizar sus objetivos.
  4. Dé la bienvenida a las aves, lagartijas, ranas, tortugas, murciélagos y sapos que comen insectos dañinos. Los pequeños estanques, casas y perchas de pájaros, y pequeñas casitas de sapos hechas de macetas de arcilla pueden hacer que su jardín sea mucho más atractivo para estos controles biológicos de insectos.
  5. Recoger insectos a mano. Algunas plagas de insectos, como escarabajos japoneses, son fáciles de agitar de las plantas en una cubeta de agua. Luego se pueden usar para alimentar pollos o agregarse a la pila de compost. Temprano en la mañana es cuando la mayoría de los insectos son los más lentos y fáciles de recoger.
  6. Use barreras físicas, como las cubiertas flotantes de las hileras, para proteger sus plantas. Esto es especialmente útil cuando las plantas son jóvenes y tiernas.

Hacer un repelente de insectos

Si aún necesita un mayor control sobre las plagas de insectos, puedes hacer este repelente de insectos que es funcional y de bajo costo. Ayudará a repeler a los ciervos y conejos, así como a los insectos que comen sus plantas de jardín.

Se hace así:

Vierta esta mezcla en un rociador. Agregue una gota de jabón para ayudar el repelente pegarse a las hojas. Rocíe esto sobre cualquier planta que esté en peligro de ataque de insectos. La mañana es usualmente el mejor momento para rociar.

Si no tiene un rociador, no se preocupe, simplemente puede poner el repelente en un balde. Luego sumerja un cepillo en el balde y rocíe el repelente sobre las plantas con una gira de su muñeca.

Si todavía necesita más control

Si aún no puede controlar el daño causado por los insectos, existen algunos insecticidas seguros aprobados para la jardinería orgánica que pueden usarse como último recurso. Dos de los más seguros son el BT y el aceite de nim. BT (o Bacillus thuringiensis) está hecho de un tipo de bacteria del suelo y se dirige a las orugas y los gusanos. A menudo se vende como Dipel o Thuricide. El aceite de nim proviene de las semillas de un árbol tropical común. Es un insecticida más general y funciona en más de 200 especies de plagas de insectos. Nim también ofrece algo protección contra las enfermedades fúngicas. Las hojas de Nim tienen un efecto similar pero mucho más débil al aceite de semilla de nim.

El repelente de insectos y el BT y el nim no son muy tóxicos, pero es una buena idea espere unos días después de rociar y luego lavar los alimentos cuidadosamente antes de comerlos.

El daño causado por insectos un problema serio, pero usando el Manejo Integrado de Plagas permite al jardinero trabajar con la Naturaleza, en lugar de luchar contra ella, y ayuda encontrar soluciones ecológicas. Para la mayoría de las personas, esta es una forma más interesante y divertida de cultivar vegetales.

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