Cómo controlar las malas hierbas
Las malas hierbas son plantas que crecen donde no las queremos. Ellas compiten con nuestros cultivos por la luz del sol, el agua y los nutrientes en el suelo. El controlar las malas hierbas es una de las cosas más difíciles de cultivar alimentos.
Muchos jardineros usan herbicidas para controlarlas, pero los de bajo ingreso no pueden comprarlos y la mayoría de los que cultivan vegetales, prefieren no usarlos. Los herbicidas pueden contaminar la tierra del vecino y existen algunos asuntos relacionados con su uso que preocupan desde el punto de vista ambiental y de la salud.
En vez de herbicidas, muchos cultivadores de alimentos usualmente dependen del azadón y del uso del mantillo. Hay una gran variedad de azadones.
Los jardineros de bajo ingreso en países en desarrollo por lo general solamente cuentan con el azadón pesado tradicional, el cual está diseñado para mover la tierra.
Las azadas avanzadas
Existen otros tipos de azadones más adecuados para remover las malas hierbas. Tres de estos son: El azadón colineal, el de reciprocidad o hula, y el de tres filos.
Estos tres funcionan bien cuando se trata de cortar las hierbas debajo de la superficie. Esto es fácil y rápido cuando se mantienen afilados. Estos cortan hierbas tiernas rápidamente antes de que compitan con los cultivos y especialmente antes de que las hierbas se conviertan en semillas.
La mayoría de las hierbas producen una gran cantidad de semillas rápidamente, por ejemplo: una planta de quelite cenizo produce aproximadamente 70.000 semillas.
y una sola planta de amaranto puede producir medio millón de semillas. Esta no es una buena noticia para el jardinero, así que córtelas antes de que florezcan. Incluso mejor que cortarlas antes de que florezcan, es deshacerse de ellas antes de que enraícen.
Los mantillos orgánicos
Esta es una de las principales funciones del mantillo. El mantillo es una capa protectora que se pone alrededor de las plantas para bloquear la luz solar y no permitir que las semillas germinen. También sirve para prevenir la pérdida de la humedad de la tierra y moderar su temperatura.
Los periódicos viejos a veces son usados como mantillo, pero pueden salir volando con el viento o formar una capa que no permite que el agua lluvia llegue a sus raíces.
Algunos agricultores comerciales usan mantillo plástico, este puede evitar un poco de trabajo y mantiene la cosecha limpia, pero es un costo adicional para los jardineros con bajos ingresos y además puede dejar su jardín lleno de plástico deteriorado.
Los mantillos orgánicos como la paja, el heno y el compost tienen varias ventajas importantes para los huertos caseros, estos proporcionan un lento pero constante suministro de nutrientes para las plantas y es una fuente de alimento para el beneficio de la vida del suelo. Si usa heno, trate de buscar heno que ha sido cosechado antes de que el pasto haya formado sus semillas. La paja y el heno son fáciles de poner alrededor de sus plantas, una o dos pulgadas de mantillo de compost es ideal en términos de alimentar la tierra, pero la mayoría de los agricultores no tienen suficiente compost para todo su huerto.
Mi modo favorito es poner compost alrededor de las plantas y después cubrirlo con paja o heno. Esta combinación usa de mejor manera el escaso compost, controlando las malas hierbas, manteniendo la humedad, moderando la temperatura de la tierra, y nutriendo las plantas y la biología del suelo.
Comer las malas hierbas
Una estrategia que no se usa con frecuencia es comerse las malas hierbas que son comestibles. Muchas de las malas hierbas que crecen en los jardines son comestibles y algunas son más nutritivas que la mayoría de los cultivos tradicionales. Esta mujer purépecha del sur de México está recogiendo “lengua de vaca”, una hierba común del campo, para añadirlo a la sopa. Muchas culturas tienen la tradición de utilizar las primeras hierbas comestibles como "tónico primaveral" para revitalizarse tras un largo invierno sin alimentos frescos. Al igual que las verduras que cultivamos a propósito, las malas hierbas son casi siempre más sabrosas y más tiernas cuando están jóvenes. Estas se vuelven duras y amargas cuando empiezan a florecer, debido a que la planta mueve los nutrientes de las hojas al sistema reproductivo.
Muchas malas hierbas comunes del jardín no son sólo comestibles, sino que muchas de ellas son más nutritivas que nuestros cultivos tradicionales de jardín.
Por ejemplo, en comparación con la lechuga, los quelites cenizo tienen cuatro veces y media más proteínas y diez veces más vitamina C.
La verdolaga tiene nueve veces más hierro, y los dientes de león tienen 43 veces más vitamina A que la lechuga.
A continuación, una lista de malas hierbas comunes que son comestibles, nutritivas y han sido usadas como alimentos por muchos años.
- Diente de león.
- Quelite cenizo
- Amaranto
- Verdolaga
- Ortigas (use guantes para cosecharlas. Estas no pican después de haber sido cocinadas o secadas).
- Llantén común
- Mastuerzo
- Pamplina
- Cebollín o ajo salvaje
Comerse las malas hierbas como vegetales puede ser de gran ayuda y muy favorable para su jardín.
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